jueves, 6 de agosto de 2009

El insomnio inútil

Uno de los principales aprendizajes que tuve en la Universidad fue la imborrable frase de un maestro al que apodábamos "El Gordo", entre otras cosas porque efectivamente era gordísimo, y porque nuestras mentes indomables de veintitantos años no daban para buscar sobrenombres más imaginativos y nos quedamos con el ya existente.

Además de enseñarnos lingüística, "El Gordo" también nos dio una frase de esas que persiguen toda la vida: lo que no se puede hacer en la cama, no vale la pena ni intentarlo. Oh feliz epifanía.

Sin embargo, he descubierto que hay cosas que pueden hacerse en la cama y no tienen ninguna repercusión favorable. El insomnio es quizá la cosa más inútil que se puede instalar: molesto como el zumbido de un mosquito y absolutamente inútil...

Hasta el momento, la única ganancia que me ha dejado el insomnio es la oportunidad de plantearme preguntas. No las grandes y trascendentes del estilo de qué hacer para acabar con la pobreza en México, cómo dar realmente una esperanza de cambio en el sistema político mexicano, quién gana realmente con todas las corruptelas que conocemos o sospechamos. No, esas preguntas son las que reservamos para las pláticas de café, ya sea para apantallar a nuestros interlocutores o sólo por sentirnos salvadores del planeta, con altas expectativas de colaborar algún día en el gobierno de Obama. (Aunque si no fuimos capaces de generar un mejor sobrenombre para un maestro, no veo si tendríamos las respuestas para salvar al mundo, pero bueno, Supermán tampoco se distinguía por ser altamente imaginativo).

En realidad, el insomnio da paso a las preguntas más terrenables, las pequeñas dudas que quizá están agazapadas a lo largo del día en los resquicios de los techos, porque cualquier insomnio que se respete, requiere una fija mirada en el techo, donde de niños buscábamos "mostros" (ningún niño azteca dice mounstro), y ahora dejamos vagar la mente, pensando que debemos despertarnos en unas cuantas horas para ir a la oficina."¿Qué es de mi vida?, ¿qué debería hacer?, ¿estoy donde quiero?, ¿hacia dónde voy?, ¿por qué el amor pareciera que va a durar toda la vida y sólo dura un instante?, ¿y si todo es una farsa?"... y así van pasando las preguntas, sin respuestas posibles, porque después de todo, sólo son pequeñas sombras en las que nos entretenemos mientras buscamos desesperadamente el sueño...

2 comentarios:

  1. Cuando era soltera, joven, bella y sin hijos, pensaba que el insomio algo que pasaba por dormir durante el dia, y que se curaba con un buen banio caliente y una tacita de leche tibia.. pero ahora que que soy madre aseguro que el imsomio es una enfermedad contagiosa que normalmente es transmitida de hijos a padres y que tiene el poder de convertir a un adulto se convierte en la version alta de un ninio de dos anios cuando no le haces caso... o sea grunion. Ademas confirmo que cualquiera que diga que "durmio como un bebe", seguro lo dice porque no tiene hijos... anyway amiga... menos cafeina antes de dormir y mas te de tilo y paciflorina.
    besos y abrazos.
    io, la gruniona madre de dos que tuvo insomio a partir de las 2:30am hoy despues de que una hija desperto a la 1am y luego otro a las 2am... ah! pero la motherhood es divina no? (QUE???) LOL...

    ResponderEliminar
  2. A mi lo que me dejó con una enorme duda es si se dice mounstro como lo puso Lilia, o si se debe decir monstruo...

    ResponderEliminar